Sí, según las leyes de retirada de cuerpos de animales, se permite el entierro de perros, gatos, pájaros domésticos y otros animales domésticos en el jardín propio. Sin embargo, se contemplan fas siguientes limitaciones: no pueden enterrarse animales que hayan muerto a causa de una enfermedad de obligada denuncia. El terreno no debe estar en una zona de aguas protegidas y debe existir una distancia suficiente a caminos y plazas públicos. La fosa con el cuerpo del animal debe cubrirse con una capa de tierra de al menos 50 cm de alto. No es necesario un permiso oficial para enterrar a una mascota en el propio jardín. Por el contrario, está prohibido enterrar un animal doméstico en terreno publico, en un parque urbano o en el bosque. Para todos los propietarios de animales que no tengan la posibilidad de enterrar a su animal muerto en un jardín privado, una alternativa válida son los cementerios de animales o el crematorio de animales.
Cementerios para animales
En España existen cementerios para animales con tumbas de perros, gatos, pájaros y pequeños mamíferos. Los gastos de un entierro se rigen por el tamaño del animal y pueden variar mucho de un cementerio a otro. A menudo la tumba se puede reservar con antelación. Junto al enterramiento en tierra, algunos cementerios ofrecen también la posibilidad de incinerar al animal. Ya que a muchos propietarios les gusta visitar a menudo la tumba de su mascota, sería conveniente elegir un cementerio cercano al lugar de residencia y al que se pueda llegar bien por transporte urbano.




